Lejos de desalentarse, don Rodolfo Valverde Segura, se asió fervientemente de la idea preconcebida, de esta manera invirtió y se apalancó financieramente para erigir su prototipo: La Universidad de Cartago Florencio del Castillo fue su nombre original con que nació, dando su primer halo de vida en el mes de agosto de 1995, captando tras una épica campaña informativa ingeniosamente novedosa, a los primeros treinta estudiantes que al matricular tendieron la mano a esta obra propiamente de un cartaginés para los cartagineses en el centro de Cartago, ofertándose específicamente en las carreras de Ciencias de la Educación con énfasis en Preescolar, Ciencias de la Educación con énfasis en I y II Ciclos, Administración Educativa, Administración de Empresas y Administración de Recursos Humanos, culminando la inserción de la carrera de Derecho.